"Los Hombres mueren, pero sus ideas quedan..."
Ernesto 'Che' Guevara
¿Cómo se puede dar a entender esto? Podría estar años intentando explicarlo, y no podría. Ninguna técnica de comunicación me va a ayudar. Lo que siento hoy dentro de mi corazón es demasiado fuerte y grande, y nada podrá hacer que pueda expresarlo como realmente es. Sin embargo, en estas humildes líneas, intentaré hacerlo.
Cuesta mucho asumir que se es ser humano y se reciba tanto tanto amor. La especie humana es frágil, débil y vulnerable, además de pecadora. Eso hace que no seamos merecedores de tanta maravilla. Pero en este Campamento de Verano en Parral lo recibí de todos ustedes.
Mis Pioneros queridos, quiero que sepan que la noche del viernes 11 de enero de 2008 no se me olvidará jamás. ¿La razón? Que en un contexto adornado por una noche estrellada, con casi 50 personas rodeando un fuego, viví el momento más feliz de mi vida. Me atrevo a decir que durante esa hora y media en que me hicieron la despedida, estuve demasiado cerca de Dios, porque lo que sentía y sentía con cada una de las palabras que me dedicaban eran una muestra de amor inexplicable. Creo que por primera vez en 26 años de vida, sentí de verdad qué es el amor; y en su máxima expresión.
Cuesta dejar estos 16 años. Scout se había transformado en mi vida entera. Empezar este 2008 sabiendo que los sábados ya no tendré que vestirme con una camisa y un pañolín, que no tendré que planificar, buscar lugares de campamento, escuchar los Kalfumanquemai, Millamanque, Kutralafquelai, Intipunku, Sohortaninkayu, Ahi he Tica Motehara y, por sobre todo, que no me sentaré frente a un gran grupo de personas a conversar de la vida, es difícil. Imposible quizás. No tengo dudas en decir que esta partida de Scout es mi primera muerte.
No obstante, me voy tranquilo, feliz y satisfecho, pero con mucha pena. Feliz porque me llevo conmigo a mucha gente que amo; tranquilo porque tengo la convicción de que di parte de mi vida para que el Andree Wolf sea lo que es hoy; satisfecho porque siento que con ustedes parte de mis sueños se hicieron realidad; ¿Triste? Sí, y con una pena que no se pasará. Pero me da lo mismo y me gusta. La pena es lo que te mantiene cerca de lo que más quieres cuando no está, por lo que ojalá mi tristeza se mantenga hasta el día en que deje de existir…
Amigos: en estas últimas palabras, sólo quiero invitarlos a que siempre le den valor a las pequeñas cosas. Son ellas las que marcan trascendencia y nos hacen feliz, permitiéndonos cumplir nuestros sueños. Hace 16 años, por seguir a un amigo, decidí ser Scout. Era el que la “llevaba” en el curso, y hacer lo que hacía él era ser un bacán. Miren en qué se transformó ese detallito. Amen y vivan de las pequeñas cosas, los lindos detalles que son chiquititos. Díganle te quiero a todos los que quieren, sueñen y mantengan las ganas de soñar y luchen por transformar en realidad sus sueños. “Las esperanzas, jóvenes, son sueños”, dice una canción, y puta madre que es verdad.
Me gustaría un párrafo para darle gracias a mucha gente: A Juani, el Owen, la Tita, la Paula, Gamal, Gallego, la Coni Valdés, la Dany Parra, el Pez, Felipe Bustos, Macarena Barrientos y la Johanna, porque siendo amigos desde la época del colegio, fuimos capaces de sacarnos la cresta por luchar hace unos años para que el grupo siguiera vivo y sea lo que es hoy; a Jorge ‘Mono’ Bastías –el hermano del Owen– por ser ese hermano mayor que no tuve y que siempre ha estado conmigo para hacer amistad y algo por el mundo; a Robinson Palacios, mi jefe de tropa, de quien me despedí en 1998 y de quien hasta el día de hoy me siento agradecido por lo que me entregó; a muchos pioneros que pasaron desde 2000 hasta ahora, cuando empecé a ser dirigente de esta unidad. Y me tomo la licencia de nombrar a algunos: Gabriel Guerrero, Christopher Murray, Gonzalo Fernández, María Inés Abadía, Pedro Torres, Piedad San Martín, Natalia Salvo, Carolina Carrasco, Javiera Canales, Alonso Blanch, Nicolás Aravena, Rodrigo Fernández, Liliana Ramírez, Francesca Gianoni, Nicolás Saldivia, Sergio Quintanilla, Catalina Chiuminatto, Marcel Petitpas, Andrés Hodali, Belén Rodríguez, Andrea Córdova, Constanza Peña, Fernánda Valdés, Paz Robles, Dieter Tetzner, Francisca Crispi, Sofía San Martín, Luis Sáez, Josefa Lucas, Gabriela Manríquez, Nicolás Vicente, Pablo Canalez, Tamara De Beer, Teresa Bürich, Catalina Guerrero, Patricio Manríquez e Isabel González. A ellos y a todos los pioneros que tuve, simplemente gracias por todo… También unas líneas para los pioneros que llegaron en este campamento: una pena no poder haber sido su dirigente. Nati Crispi, Tomás Hodali -por decir a quienes conozco- ojalá ustedes y su generación sigan siempre con ganas para crecer y trascender en la vida. ¡Adelante con sus vidas Scout!
Hasta siempre… buen viaje y éxito en la vida. Y por favor, créanme que Andrés Otero Klein los tiene a todos ustedes en su vida, y que ojalá ustedes también sepan que siempre podrán tenerlo en las suyas. Mi prioridad en la vida, siempre, seguirán siendo ustedes…
Andrés Otero Klein
14 de enero de 2008
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